Descubriendo las Lagunas de Ruidera en autocaravana
Después de disfrutar de la tranquilidad y los paisajes de las Tablas de Daimiel, pusimos rumbo hacia otro rincón espectacular de Castilla-La Mancha: el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera. Teníamos muchas ganas de conocer este entorno tan famoso por sus lagunas de aguas turquesa, sus cascadas y senderos, y la verdad, no nos defraudó.
El Parque Natural de las Lagunas de Ruidera es uno de esos lugares que sorprenden por su belleza. Situado entre Ciudad Real y Albacete, este rincón manchego está formado por un conjunto de lagunas encadenadas que se conectan a través de cascadas, arroyos y saltos de agua. Lo que más impresiona es el color del agua, con tonos que van desde el azul intenso hasta el verde esmeralda, dependiendo de la luz y la época del año. Rodeadas de vegetación mediterránea y formaciones rocosas, las lagunas crean un paisaje único que rompe con la imagen árida que muchos tenemos de La Mancha. Es un destino perfecto para caminar, relajarse junto al agua o simplemente desconectar de todo.
Primeras impresiones y llegada con la autocaravana
Cascada del Hundimiento y ruta de las Hazadillas
La primera parada recomendada, desde el Centro de Interpretación, fue la cascada del Hundimiento, que está muy cerca del centro. Es un lugar espectacular, donde el agua cae con fuerza creando un entorno increíble, muy fotogénico. Luego continuamos por el sendero señalizado, una ruta circular de unos 3 km que rodea el Hundimiento y vuelve al punto de partida. Esta caminata sencilla transcurre entre bosquecillos y pequeños barrancos, con varias pasarelas de madera y paneles informativos.

Explorando la Senda de las Hazadillas: entre lagunas, tranquilidad y naturaleza
Uno de los tramos que más ganas teníamos de conocer era la ruta de Hazadillas, un sendero bastante largo, de unos 10 kilómetros en total (ida y vuelta), que discurre paralelo a algunas de las lagunas más tranquilas y menos transitadas del parque. Nosotros solo hicimos una parte, porque el recorrido completo se nos hizo un poco lineal para ir andando, sobre todo si después hay que desandar el mismo camino. Tal vez con bicicletas lo habríamos disfrutado de principio a fin, porque el terreno es bastante llano y cómodo.
La parte que recorrimos —unos 3 kilómetros aproximadamente— nos permitió conectar con la cara más serena del parque. Caminas bordeando el agua, rodeado de vegetación. Es una ruta perfecta para familias con niños si no se pretende hacerla entera. Puedes avanzar un tramo, parar a descansar junto a la laguna, hacer fotos o incluso llevar algo de merienda.
En nuestro caso, hicimos una caminata tranquila, sin prisas, disfrutando del entorno. No es una ruta con grandes desniveles ni miradores espectaculares, pero sí muy agradable si buscas algo sencillo, sin aglomeraciones y con muchas oportunidades para conectar con la naturaleza.

Senda de los Miradores
Por la tarde nos dirigimos hacia la zona de la Laguna Salvadora, donde hay un aparcamiento bastante amplio y un restaurante ideal para hacer una parada antes o después de la ruta. Desde allí comienza el sendero circular de los Miradores de la Mesa del Almendral, y sinceramente, fue la ruta que más disfrutamos de todo el parque.
Aunque tiene algunas subidas, el recorrido es muy llevadero, incluso para hacer en familia, como fue nuestro caso. Son unos 2,9 kilómetros que se pasan volando gracias a las vistas que vas encontrando a lo largo del camino. Cada mirador te sorprende con una panorámica diferente: ves cómo las lagunas se encadenan, los tonos del agua que cambian según la luz, las formaciones rocosas que bordean el paisaje, y el contraste con el verde del bosque.
Es una ruta que invita a parar, a contemplar, a hacer fotos… y a no tener prisa. Cada paso te regala una vista aún mejor que la anterior, y cuesta decidir en cuál detenerse más rato. Sin duda, si tienes que elegir una sola ruta para hacer en Ruidera, esta es la que te recomendamos con los ojos cerrados. Por su comodidad, por sus vistas y por lo bien señalizado que está el recorrido.

Reflexión final: viajar con respeto
El Parque Natural de las Lagunas de Ruidera es un lugar precioso, pero también frágil. Viajar en autocaravana te da libertad, sí, pero también implica responsabilidad. Entendemos que haya normas si ayudan a conservar este tipo de espacios. Por eso, si visitas este parque, infórmate antes, respeta las normas, y sobre todo, cuida lo que te rodea.
Consejos prácticos si vas con autocaravana:
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No puedes aparcar ni pernoctar dentro del parque. Hay campings y un área en Ruidera donde sí está permitido.
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Consulta rutas y normas en el Centro de Interpretación. Son muy amables y te orientan genial.
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Lleva calzado cómodo y agua. Las rutas no son muy largas, pero viajando en familia es mejor no improvisar.
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Respeta el entorno. No dejes residuos y nunca vacíes aguas grises fuera de los puntos habilitados.