Viajar a Marruecos durante el Ramadán: Nuestra Experiencia
Cuando comenzamos a planificar nuestro viaje, nos dimos cuenta de que las fechas coincidían con el Ramadán, una época especial para los musulmanes, caracterizada por el ayuno desde el amanecer hasta el atardecer. Esto no nos supuso ningún problema, ya que Marruecos es un país acostumbrado al turismo y preparado para atender a visitantes de todas partes del mundo, incluso durante esta celebración.
A continuación, compartimos nuestra experiencia y algunos consejos prácticos para que tu viaje durante el Ramadán sea igual de fluido.
En general, los lugares turísticos en Marruecos funcionan con normalidad durante el Ramadán. Es posible comer y beber durante todo el día en la mayoría de los restaurantes y cafeterías orientados a turistas. Sin embargo, es importante ser respetuoso con la población local, que está en ayuno, y evitar hacerlo en público fuera de estas áreas.
Nuestra experiencia
Restaurantes y horarios
Durante nuestra estancia en Marruecos, nos dimos cuenta de que la hora en la que la mayoría de los turistas nos acercábamos a cenar solía coincidir con el «iftar», el momento en que se rompe el ayuno durante el Ramadán.
A primera vista, esto podría parecer un inconveniente, pero para nosotros no fue ningún problema. En algunas ocasiones simplemente decidimos retrasar nuestro horario de cena unos 30 minutos, y en otras, si ya estábamos en el restaurante, el personal nos pedía amablemente que esperáramos mientras ellos rompían el ayuno.
Mientras tanto, podíamos disfrutar de alguna bebida, relajarnos y aprovechar el momento para observar cómo se vive este ritual tan especial en Marruecos.

Trayectos en coche
Durante los desplazamientos largos, nos encontramos con que muchas tiendas y restaurantes estaban cerrados durante el día. Esto se debe a que, durante el Ramadán, el ayuno se extiende desde el amanecer hasta el anochecer, y la falta de clientes hace que muchos locales en el camino permanezcan cerrados.
Para evitar inconvenientes, simplemente planeábamos con antelación y comprábamos snacks o bebidas antes de iniciar cada trayecto. Con un poco de previsión, esto no representó ningún problema y nos permitió disfrutar del viaje sin preocupaciones.
Ambiente en las calles
Las ciudades marroquíes tienen un ambiente único durante el Ramadán. Justo antes del «iftar», las calles se vacían mientras las familias se reúnen para romper el ayuno. Sin embargo, poco después, la vida nocturna vuelve a los mercados y plazas.
Esto nos sorprendió especialmente en nuestro primer día en Asilah. Mientras paseábamos por la medina buscando un lugar para cenar, sonó la llamada a la ruptura del ayuno, y, de repente, las calles quedaron completamente desiertas. No supimos muy bien qué hacer: ¿volver al hotel o esperar? Decidimos quedarnos y, en menos de media hora, las calles recobraron vida. Los comercios y restaurantes comenzaron a abrir de nuevo, y la ciudad volvió a llenarse de color y movimiento, lista para recibir a los clientes.
En otros lugares, como Fez, notamos que muchos comerciantes optaban por cenar en el mismo local o se reunían varios en uno de los comercios para compartir la comida. Algunos simplemente colocaban un palo como barrera improvisada, indicando que el negocio permanecería cerrado durante un rato, mientras cenaban.

Consejos para viajar a Marruecos durante el Ramadán
- Planifica tus comidas: Asegúrate de llevar snacks y agua en los trayectos largos, ya que muchos lugares estarán cerrados durante el día.
- Sé paciente y respetuoso: Si un restaurante te pide esperar mientras el personal rompe el ayuno, sé respetuoso, aprovecha para disfrutar del momento y observar la vida local.
- Disfruta del ambiente nocturno: Las noches durante el Ramadán tienen una magia especial. Las plazas y mercados se llenan de vida, y es una gran oportunidad para probar platos típicos.
- Evita comer o beber en público: Aunque no está prohibido para los turistas, es un gesto de respeto hacia los locales que están en ayuno.
¿Merece la pena viajar a Marruecos durante el Ramadán?
Para nosotros, la respuesta es un rotundo SI. Viajar durante el Ramadán no solo no nos supuso ningún problema, sino que nos permitió vivir Marruecos desde una perspectiva diferente, llena de momentos auténticos y un ambiente cultural único.
Si tienes la oportunidad de viajar a Marruecos en esta época, no dudes en hacerlo. Con un poco de previsión y una actitud respetuosa, disfrutarás de un viaje inolvidable.