Essaouira: Encanto Bohemio en la Costa de Marruecos
Essaouira, conocida como «la Perla del Atlántico», es un refugio perfecto para quienes buscan una pausa del bullicio característico de otras localidades marroquíes. Esta fue nuestra segunda vez visitando esta encantadora ciudad costera; la primera vez fue en noviembre de 2017, y, como entonces, volvimos a encontrar en ella el equilibrio ideal para desconectar y relajarnos tras un intenso road trip por Marruecos.
Essaouira tiene una atmósfera tranquila, con una medina manejable, murallas cargadas de historia, y un puerto que parece sacado de una postal. A continuación, te compartimos algo de su historia y las cinco experiencias imprescindibles para disfrutar al máximo de esta ciudad.
Un Poco de Historia de Essaouira
Essaouira ha sido, a lo largo de los siglos, un punto estratégico en las rutas comerciales entre África, Europa y el mundo árabe. Aunque los fenicios ya usaban sus costas como escala, la ciudad fue oficialmente fundada en el siglo XVIII por el sultán Mohammed ben Abdellah, quien encargó al arquitecto francés Théodore Cornut el diseño de una ciudad fortificada al estilo europeo.
Essaouira, cuyo nombre significa «bien diseñada», se convirtió en un puerto clave en el comercio internacional, especialmente en el comercio de especias, tejidos y productos artesanales. Además, la ciudad albergó una próspera comunidad judía, cuyos vestigios aún son visibles en su Mellah (barrio judío). En la actualidad, Essaouira es reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y un destino predilecto para quienes buscan playas, arte y cultura.
Qué Hacer en Essaouira: Cinco Experiencias Imperdibles
1. Recorrer la Medina
La medina de Essaouira es un lugar encantador y tranquilo, ideal para pasear sin prisas. Sus calles están llenas de tiendas que venden productos locales como alfombras, cerámica, especias y joyería. Aquí no encontrarás el agobio de otras medinas marroquíes; el ritmo pausado permite disfrutar de la arquitectura y la esencia del lugar.
Durante nuestro paseo, descubrimos talleres de marquetería donde los artesanos trabajan la madera de thuya, un material típico de la región. Además, no te pierdas la plaza Moulay Hassan, un punto central perfecto para tomar un té de menta mientras observas el ambiente relajado de la ciudad.

2. Caminar por las Murallas
Las murallas de Essaouira, construidas en el siglo XVIII para defender la ciudad de invasores, son uno de sus mayores atractivos turísticos. Este sistema de fortificaciones rodea la medina y ofrece una experiencia única al caminar por la Skala de la Ville, una sección elevada que permite vistas impresionantes del Atlántico y del puerto.
A lo largo de las murallas, se pueden ver antiguos cañones alineados, reliquias de una época en la que Essaouira era un importante puerto fortificado. Este rincón es un lugar ideal para tomar fotos, especialmente al atardecer, cuando la luz dorada resalta la majestuosidad del paisaje y el sonido de las olas añade un toque mágico a la experiencia.
Si viajas en familia, las murallas son un lugar fantástico para explorar con los niños. Ofrecen un espacio seguro donde pueden correr y jugar mientras aprenden un poco de historia. Durante nuestra visita, aprovechamos la atmósfera para imaginar aventuras piratas, creando historias junto a nuestra hija mientras caminábamos entre los cañones y disfrutábamos de las vistas. Sin duda, una experiencia educativa y divertida para todas las edades.

3. Explorar el Puerto
El puerto pesquero de Essaouira es uno de los rincones más auténticos y pintorescos de la ciudad. El bullicio de los pescadores descargando su captura diaria y preparando sus redes se combina con la estampa de las emblemáticas barcas azules que descansan en el muelle. Todo este ajetreo se acompaña del característico sonido de las gaviotas que sobrevuelan en busca de algún bocado.
Nosotros disfrutamos paseando por esta animada zona, observando de cerca las actividades diarias del puerto. Nuestra hija se entretuvo jugando con los gatos que se acercaban en busca de comida, añadiendo un toque entrañable a la experiencia. Además, para quienes quieran saborear la frescura del Atlántico, existe la posibilidad de comprar pescado recién capturado y llevarlo a los puestos cercanos donde lo preparan al momento. ¡Una experiencia deliciosa y auténtica que no deberías perderte!

4. Disfrutar de la Playa
La playa de Essaouira es amplia y ventosa, lo que la hace perfecta para actividades como el windsurf y el kitesurf. Aunque el agua puede estar fría, el paseo por la orilla es muy agradable, especialmente al atardecer.
Para las familias, la playa también es un lugar ideal para que los niños corran y jueguen libremente. Un lugar para desconectar y que los pequeños puedan jugar en completa libertad.

5. Descubrir el Barrio Judío (Mellah)
El Mellah de Essaouira es un testimonio del pasado multicultural de la ciudad. Este barrio, donde vivió una importante comunidad judía, aún conserva algunas sinagogas y edificios históricos que cuentan historias de convivencia y comercio.
Durante nuestro paseo por el Mellah, nos llamó la atención el contraste entre los detalles arquitectónicos y la atmósfera tranquila que reina en sus calles. Es un lugar ideal para entender la diversidad que ha dado forma a Essaouira a lo largo de los años.

Essaouira: El Final Perfecto para un Road Trip
Essaouira es más que una ciudad costera; es un lugar para relajarse, conectar con la historia y disfrutar de momentos en familia. Ya sea recorriendo la medina, explorando el puerto o simplemente disfrutando de un té de menta con vistas al Atlántico, esta ciudad tiene algo especial que ofrecer a cada visitante.
¿Has visitado Essaouira? ¡Cuéntanos tu experiencia en los comentarios!